viernes, 15 de mayo de 2009

Las Huellas


Una noche en sueños vique con Jesús caminabajunto a la orilla del marbajo una luna plateada. Soñé que veía en los cielosmi vida representadaen una serie de escenasque en silencio contemplaba.Dos pares de firmes huellasen la arena iban quedandomientras con Jesús andabacomo amigos conversando.Miraba atento esas huellasreflejadas en el cielo,pero algo extraño observéy sentí gran desconsuelo.Observé que algunas vecesal reparar en las huellas,en vez de ver los dos paresveía solo un par de ellas. Y observaba también yoque aquel solo par de huellasse advertían mayormenteen mis noches sin estrellas,en las horas de mi vidallenas de angustia y tristeza,.cuando el alma necesitamás consuelo y fortaleza.Pregunté triste a Jesús:Señor, ¿Tú no has prometidoque en mis horas de aflicciónsiempre andarías conmigo?Pero noto con tristezaque en medio de mis querellascuando más siento el sufrirveo solo un par de huellas. ¿Dónde están las otras dosque indican tu compañía,cundo la tormenta azotasin piedad la vida mía?Y Jesús me contestócon ternura y comprensión:Escucha bien hijo mío,comprendo tu confusiónsiempre te amé y te amaréy en tus horas de dolorsiempre a tu lado estaré.para mostrarte mi amor.Más si ves solo dos huellasen la arena al caminary no ves las otras dosque se debieran notar,es que en tu hora afligida,cuando flaquean tus pasos,no hay huellas de tus pisadas...porque te llevo en mis brazos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario