jueves, 18 de junio de 2009

La lección que aprendió un ángel

Un ángel que solía observar desde el cielo hacía la tierra aprendió una lección que escribió así: En todo el tiempo en que he observado al hombre, aprendí a conocerlo muy bien, me di cuenta que su corazón lo han convertido en piedra para no sentir compasión por nadie y que su conciencia la olvidan como quien olvida algo que le estorba.
Que viven sin vivir, sin agradecer lo que tienen y cuando lo pierden indignados reclaman algo que nunca supieron valorar. Que sus ojos miran sin mirar aquel que sufre, y sus oídos aprendieron a no escuchar el llanto de los demás. Que perdieron la capacidad de asombro, de ver una puesta de sol, el canto de un pájaro y la risa de un niño, la humildad de agradecer un día más.
Y por el contrario se arremolinan en un accidente ¡hay que seres humanos! Prefieren ver la muerte que la vida que nace cada amanecer, de las noches de luna, de las nubes que corren por el cielo y las estrellas que como adornos visten el firmamento. Pero un día sucedió algo que cambio mi manera de pensar, al estar observando hacía la tierra algo llamó mi atención era un pobre perro, cansado caminando sin rumbo fijo.
Se sorteaba la vida cruzando calles y avenidas. Su frágil cuerpo parecía quebrarse, tan triste, tan sólo con una mirada que reflejaba un sentimiento de terror. Y yo lo entiendo pude ver su pasado, pude saber lo que pensaba, y yo no podía creer cuanto dolor albergaba dentro de él.Un día lo arrojaron de su casa y aún no sabe la razón, él pensaba: si fue por morder los zapatos suplicaba perdón. Dentro de su corazón sentía: me duele más no volverlos a ver que la vida de dolor que sé que me esperará. Y en su interior se preguntaba: ¿Por qué nunca me acariciaron, mirar sólo esas cuatro paredes mi cabeza enloqueció?Y yo no lo podía entender ¿Por qué lo golpeaban? ¿Qué pecado cometió? ¿Qué su condena era estar amarrado día, noche, frío y calor? Yo lo seguí durante todo el día, yo quería protegerlo y deseaba ser la persona que le negó un poco de agua para habérsela dado, ser la persona que lo golpeó para haberlo acariciado, pero no.
Yo sólo podía verlo desde el cielo y llegó la noche y lo sentí más tranquilo, como si la oscuridad fuera un refugio para él, así no podría ser visto por la gente. Al día siguiente mi pobre amigo con su dolor a cuestas, su hambre y su sed, salía huyendo despavorido de los gritos y golpes de las personas. Decidió no luchar más por vivir y terminar con ese sufrimiento buscó un pequeño rinconcito donde echarse y dejarse morir.
Y yo no podía hacer nada, sí, ese era su destino, yo aquí en el cielo lo estaría esperando para darle todo mi amor, pero de pronto alguien se acercó hacía el y yo vi en su mirada el rostro de la compasión, vi sus manos que lo acariciaron, lo tomó en sus brazos y con amor sus heridas curó. Y aprendí una gran lección que también en la tierra hay ángeles de carne y hueso como tú.

viernes, 29 de mayo de 2009

Empezar de nuevo...


Yo le tenía miedo a la oscuridad,
hasta que las noches se hicieron largas y sin luz.

Yo no resistía el frío fácilmente,
hasta que aprendí a subsistir en ese estado.

Yo le tenía miedo a los muertos,
hasta que tuve que dormir en el cementerio.

Más aún, yo le tenía miedo al espanto,
hasta que tuve que dormir en el crematorio.

Yo sentía rechazo por los rosarinos y por los porteños,
hasta que me dieron abrigo y alimento.

Yo sentía rechazo por los judíos,
hasta que le dieron medicamentos a mis hijos.

Yo lucía vanidoso mi pullover nuevo,
hasta que se lo di a un niño con hipotermia.

Yo elegía cuidadosamente mi comida,
hasta que tuve hambre.

Yo desconfiaba de la tez cobriza,
hasta que un brazo fuerte me sacó del agua.

Yo creía haber visto muchas cosas,
hasta que vi a mi pueblo deambulando sin rumbo por las calles.

Yo no quería al perro de mi vecino,
hasta que aquella noche lo sentí llorar hasta ahogarse.

Yo no me acordaba de los ancianos,
hasta que tuve que participar en los rescates.

Yo no sabía cocinar,
hasta que tuve frente a mí una olla con arroz y niños con hambre.

Yo creía que mi casa era más importante que las otras,
hasta que todas quedaron cubiertas por las aguas.

Yo estaba orgulloso de mi nombre y apellido,
hasta que todos nos transformamos en seres anónimos.

Yo casi no escuchaba radio,
hasta que fue la que mantuvo viva mi energía.

Yo criticaba a los bulliciosos estudiantes,
hasta que de a cientos me tendieron sus manos solidarias.

Yo estaba bastante seguro de cómo serían mis próximos años,
pero ahora ya no tanto.

Yo vivía en una comunidad con una clase política,
pero ahora espero que se la haya llevado la corriente.

Yo no recordaba el nombre de todas las provincias,
pero ahora las tengo a todas en mi corazón.

Yo no tenía buena memoria,
tal vez por eso ahora no recuerde a todos,
pero tendré igual lo que me queda de vida para agradecer a todos.

Yo no te conocía,
ahora eres mi hermano.

Teníamos un río,
ahora somos parte de él.

Es la mañana.
Ya salió el sol y no hace tanto frío.
Gracias a Dios.
Vamos a empezar de nuevo.

REFLEXIÓN SOBRE EL AMOR

Hoy me puse a pensar. Se habla mucho del amor y se escriben muchas cosas sobre el amor. Por ejemplo:
Cualquiera que sea la pregunta, la respuesta es el amor.
Cualquiera que sea el problema, la respuesta es el amor.
Cualquiera que sea la enfermedad, la respuesta es el amor.
Cualquiera que sea el dolor, la respuesta es el amor.
Cualquiera que sea el miedo, la respuesta es el amor.
El amor siempre es la respuesta porque el amor es todo lo que existe.
Este texto es hermoso y te deja pensando en cosas lindas. Peroooooo. ¿Hasta que punto lo usamos realmente? ¿hasta que punto lo uso yo?
Madre Teresa de Calcuta decía varias cosas del amor:
El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.
Nosotros queremos un amor fácil, tranquilo y que no tengamos que hacer nada (bueno eso nos vende la televisión sobre el amor). Y el amor va más allá del amor romántico. Pero como nos cuesta verlo. El egoísmo es mas fuerte. Pedimos sin querer dar, o damos esperando recibir ó esperamos recibir y luego damos. ¿Eso es amor?
Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.
Nadie quiere dar hasta que duela, darlo todo, dar de más, dar y dar. Como nos cuesta eso, pero si esperamos que nos den. Pero si todos queremos que nos den y nadie quiere darlo todo, todo el amor. ¿Como podremos recibir si nadie da?
El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.Y el amor que damos a nuestra pareja, hijos, amigos, compañeros de trabajo y la gente con que nos cruzamos cuantas veces no la ponemos en acción. Muchas veces el amor no lo dejamos salir de nosotros por miedo, y muy pocas las volvemos acciones concretas para la gente que amamos porque nos da flojera, o estamos cómodos o esperamos que nos den. el amor hay que transformarlo en servicio a los demás: en nuestra casa, en nuestro hogar, nuestra pareja y nuestros compañeros de trabajo. ¿Lo hacemos? es difícil porque muchas veces no salimos de nosotros mismos.Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos.Pequeñas acciones q transforman el corazón. ¿las hacemos? o nos da flojera o somos cómodos.Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar.Compartir es la clave, al tener nuestro corazón lleno de amor, amamos con alegría y la compartimos. Todo esto es tan lindo, tan bello pero son solo palabras hermosas sino las convertimos en acción. y esto es tan real, único y valido para todos los sectores de nuestra vida: pareja, hijos, amigos, trabajo y país. Si en nuestro corazón no hemos cultivado el amor no es posible cultivarlo en nuestra familia, en nuestra pareja, en nuestro trabajo y en nuestro país. Escribirlo es muy fácil, leerlo también. lo realmente difícil es ponerlo en práctica. es demasiado dificil pero es demasiado hermoso.
Yo no podría decir que cumplo lo que escribí arriba, por eso para mi es un cuestionamiento, y un compromiso de ponerlo en práctica. Y claro serán muchas las veces que no actue con amor porque el egoísmo es mas fuerte, pero por lo menos ya estoy consciente y al no actuar con amor me daré cuenta, recapacitaré y volveré a empezar. No importa cuantas veces comience, no importa, porque lo seguiré intentando cada día. Y cuando aprendamos a amar, y tener el corazón lleno de amor, tendremos el país que todos queremos, y no tendremos que luchar por pensar diferente, porque todo habrá cambiado por el amor. pero mientras eso pasa tendremos que pararnos todas las mañanas, reflexionar las veces que no actuamos con amor, proponernos hacerlo y actuar. Convertir el amor en acción.

El Collar de Turquesas

Detrás del mostrador el hombre miraba distraídamente hacia la calle mientras una pequeña niña se aproximaba al local.
Ella aplastó su naricita contra el vidrio del espectacular aparador y de pronto sus ojos color miel brillaron cuando vio determinado objeto.
Ella entró decididamente en el local y pidió ver un hermoso collar azulque le había llamado la atención y le dijo al vendedor:
“Es para mi hermana. Podría hacerme un lindo paquete?”
El dueño del local, quien estaba a un lado, miró a la chica con cierta desconfianza y con toda tranquilidad le preguntó:
“Cuánto dinero tienes, pequeña?”
Sin alterarse ni un instante, la niña sacó de su bolsillo un atadito lleno de nudos, los cuales delicadamente fue deshaciendo uno por uno.
Cuando terminó, colocó orgullosamente el pañuelo sobre el mostrador y con inusitado aplomo, dijo:
“… Esto alcanza, no?”
En el pañuelo solamente había unas cuantas monedas…
Mirando al dueño con una tierna mirada que expresaba una mezcla de ilusión y tristeza le dijo:
“Sabe, desde que nuestra madre murió, mi hermana me ha cuidado con mucho cariño y la pobre nunca tiene tiempo para ella…”
“Hoy es su cumpleaños y estoy segura que ella estará feliz con este collar, porque es justo del color de sus ojos…”
El empleado miraba al dueño sin saber qué hacer o decir, pero éste sólo le sonrió a la niña, y se fue a la trastienda, y personalmente lo envolvió en un espectacular papel plateado e hizo un hermoso moño con una cinta azul.
Ante el estupor del empleado, el dueño colocó el hermoso paquete en una de las exclusivas bolsas de la joyería y se lo entregó a la pequeña diciéndole:“Toma, llévalo con cuidado.”Ella se fue feliz saltando calle abajo.
Todavía no había terminado el día cuando una encantadora joven de cabellos rubios y maravillosos ojos azules entró en el negocio.Colocó sobre el mostrador el paquete desenvuelto y preguntó:
“Este collar fue comprado aquí?”
El empleado cortésmente le pidió que esperara un momento y fue a llamar al dueño, quien de inmediato regresó, y con la más respetuosa sonrisa le dijo:
“Sí, señora, este collar es una de las piezas especiales de nuestra colección exclusiva y en efecto, fue comprado aquí esta mañana”
“Cuánto costó?”
“Lamento no poder brindarle esa información, señora. Es nuestra política que el precio de cualquier artículo siempre es un asunto confidencial entre la empresa y el cliente”
“…Pero mi hermana sólo tenía algunas monedas que ha juntado haciendo muñecas de trapo con ropa vieja, pues mi sueldo es demasiado modesto y apenas nos alcanza para sobrevivir. Este collar ciertamente no es de fantasía, y ella simplemente no tendría dinero suficiente para pagarlo…!
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio casi ceremoniosamente, y con mucho cariño colocó de nuevo la cinta diciendo mientras se lo devolvía a la joven:
“Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar:
Ella dio todo lo que tenía.”
El silencio llenó el local y las lágrimas rodaron por el rostro de la joven, mientras sus manos tomaban el paquete y saía de allí lentamente, abrazándolo fuerte contra su pecho.

RESERVA TIEMPO

Reserva tiempo para REÍR, es ésta la música del alma.
Reserva tiempo para LEER, es ésta la base de la sabiduría.
Reserva tiempo para PENSAR, es ésta la fuente del poder.
Reserva tiempo para TRABAJAR, es éste el precio del éxito.
Reserva tiempo para DIVERTIRTE, es éste el secreto de la juventud eterna.
Reserva tiempo para SER AMIGO, es éste el camino de la felicidad.
Reserva tiempo para SOÑAR, es éste el medio de encontrar tus objetivos.
Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO, es éste el privilegio de los hijos de Dios.
Reserva tiempo para SER ÚTIL A LOS OTROS, esta vida es demasiado corta para que seamos egoístas.


Nosotros no perdemos tiempo en la vida; lo que se pierde es la vida, al perder el tiempo.

¿Para qué sirve un minuto?

Un minuto sirve para sonreír.
Sonreír para el otro, para tí y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo.
Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, crer, vencer y ser.
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo, un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante.
Solo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos.
De todos los minutos bien vividos.
Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas.
Decimos "un minuto" y nos parece nada.
Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo: "Vive cada minuto como si fuera el último".
Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana".
Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...
Vive cada minuto intensamente.
La vida es Hoy... Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.

No tienes tiempo?

No tienes tiempo? Muy cierto..

Para las personas que dicen que no tienen tiempo de nada o una agenda saturada Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia.

Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa,junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:.

Cuantas piedras piensan que caben en el frasco?Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco.

Luego preguntó: Esta lleno?Todo el mundo lo miro y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó.Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes

El experto sonrió con ironía y repitió: Esta lleno?Esta vez los oyentes dudaron:Tal vez no, Bien!Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco.La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava.

Está lleno? pregunto de nuevo. - No!, exclamaron los asistentes.Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aun no rebosaba.

Bueno, que hemos demostrado?, preguntó.. Un alumno respondió:Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.

NO!,concluyó el experto: Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después.

¿Cuales son las grandes piedras en tu vida?. Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada?

Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su Lugar.